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Yeste se encuentra al suroeste de la provincia de Albacete, en la comarca de montaña de la Sierra del Segura, extendiéndose entre los valles de los ríos Tus, Segura y Taibilla. En su término se encuentra el Parque Natural de Los Calares del Mundo y de la Sima, que sorprende por sus espectaculares formaciones hidrogeológicas gracias a su desarrollo kárstico y su enorme riqueza botánica. En él encontramos la segunda altura de la provincia de Albacete (Mentiras 1898 m).

Su historia está marcada por la diversidad de culturas que pasaron por ella y que han dejado su huella en el territorio. Pero es sobre todo el período medieval y moderno, como Encomienda de la Orden de Santiago, el que da carácter a la villa de Yeste en su trazado y arquitectura.

Se trata de un pueblo-fortaleza, en los momentos de frontera con el reino granadino, con una población agrupada en torno a la fortaleza-castillo y un importante sistema defensivo compuesto de numerosas torres-atalayas diseminadas por su territorio que nos habla de ese carácter fronterizo.

Castillo de Yeste

Situado en el centro de la población, es una antigua fortaleza islámica del siglo XI. Junto a ella se sitúa la Torre del Homenaje del siglo XIV, en cuya puerta de acceso se encuentran los escudos en piedra de la Orden de Santiago y de la familia Figueroa.

Sirvió de residencia de los comendadores de la Orden de Santiago durante los siglos XIII al XVI. En la época medieval, la población se extendía a los pies de la fortaleza, en el barrio del Infierno comprendiendo la plaza del concejo, y la iglesia parroquial, todo ese conjunto urbano se encontraba rodeado de una muralla.

En la segunda mitad del siglo XIV fue reformada par reforzar sus elementos defensivos exteriores y la torre del homenaje. A principios del siglo XVI el comendador D. Rodrigo Manrique adaptó la fortaleza a formas de vida más cortesanas, dotándola de un patio de armas columnado, con techado de madera y doble galería. Sus capiteles son de estilo gótico y se conservan todos sus corredores interiores. Una bella ventana de estilo gótico situada en el centro de la fortaleza presidía el salón principal de castillo.

En la actualidad el Castillo de Yeste se encuentra reformado y rehabilitado. Y en sus antiguos calabozos, hoy rehabilitados, se encuentra un museo etnológico, que contiene aperos donados por los vecinos de Yeste, cada una de las secciones, tales como agricultura, ganadera, apicultura. Otras como la vivienda y utensilios tradicionales muestran las costumbres y tradiciones del pueblo de Yeste.

En las estancias del castillo se sitúa el Centro de Interpretación Medieval, proyecto de la Asociación cultural Romeros de San Bartolomé.

Cuenta con maquetas, cuadros, armas, escudos, … paneles informativos y audiovisuales, que nos ayudan a adentrarnos en la Historia distribuidos en varias salas: Sala de la Orden de Santiago; Sala de Audiovisuales; Sala de las Atalayas; Sala de la Vida Cotidiana; Sala de Urbanismo; Sala de Armas; Sala de Naturaleza y Repoblación y Sala musulmana.

Iglesia de la Asunción

Desde la plaza del Ayuntamiento se llega hasta la Iglesia parroquial por una escalinata desde la que se aprecia la majestuosidad de este edificio religioso. El conjunto arquitectónico está formado por dos naves que se unen en forma de T y que corresponden a dos periodos distintos de construcción.

La iglesia gótica, la primera construida en este estilo en la comarca, comienza en el siglo XV, y se enmarca dentro del estilo “Iglesia-Fortaleza” con un aspecto externo muy compacto y cerrado. Para su construcción, la Orden de Santiago traerá canteros vizcaínos como Ortuño del Villar y el maestro Rodrigo. Se conserva la portada gótica, tapiada, con influencias de la escuela castellana de Valladolid y Burgos y en el interior presenta tres bóvedas con cabecera poligonal.

A principios del siglo XVI se amplía con una segunda nave, construida perpendicularmente a la primera, con una portada de estilo renacentista de tres cuerpos realizada por el arquitecto y escultor Juan de Orea. Esta planta se inició en 1540 y se concluyó en 1560, aunque las actuales bóvedas y techumbres, junto con el campanario finalizaron en 1739.

En el interior encontramos 4 capillas repartidas a lo largo del templo. Junto a la puerta de acceso a la torre se sitúa la Capilla de la Santa Espina con un retablo del siglo XVI, y añadidos laterales del XVIII. Esta Capilla fue financiada por el doctor Juan Fernández de Cartagena con las autorizaciones de la Orden de Santiago y del concejo de la villa. En la otra parte de la nave gótica se sitúa la capilla de San Martín y Santa María Magdalena, construida en el siglo XVI por deseo de D. Martín Pérez de Ayala, que fue arzobispo de Valencia. Dos capillas más se sitúan en la nave renacentista, la Capilla de los Santos Reyes patrocinada por Melchor de Reolid y la Capilla de Nuestra Señora de la Concepción.

Encontraremos además un magnífico retablo de estilo barroco, de autor desconocido y fechado en los últimos años del siglo XVII, con columnas salomónicas y con una esplendorosa decoración vegetal; la imagen que lo preside es una escultura de la Dolorosa realizada por el escultor murciano Francisco Salzillo entre 1773 y 1774 que procede del Convento de los franciscanos de Yeste.

Recientes trabajos de restauración han sacado a la luz pinturas murales de diferentes períodos (siglos XVI, XVIII).

Convento de los Franciscanos

El establecimiento de una comunidad de Franciscanos Descalzos en Yeste fue aprobado por el rey Felipe III en el año 1618, su construcción se realizó en los años siguientes bajo la protección y patronato de los condestables de Castilla, que contribuyeron en adquisición de huertos y solares para la construcción del convento.

En 1619 comenzaron los acuerdos para llevar a cabo la edificación del convento y terminaron de edificarlo en 1629. El claustro es el espacio fundamental del convento, “corazón del cenobio”, organizaba la vida completa del mismo y a él se abrían todas las dependencias principales, convirtiéndose de esta manera en el centro neurálgico del convento.

Está formado por dos cuerpos superpuestos de arcos de medio punto, con doce arcadas. Siendo el de debajo de piedra de sillar con pilastra de orden toscano, de lineas sencillas y sin ningún tipo de decoración; el alto de ladrillo que en los machones laterales alterna en franjas de mayor a menor grosor. En sus paredes se encontraban escritas numerosas leyendas e inscripciones en lenguaje popular llamadas “ovillejos”. El claustro constituye una pieza de singular belleza artística y se trata de uno de los claustros de fundaciones franciscanas mejor conservados de la provincia de Albacete.

Otros monumentos de interés

La diversidad cultural que ha vivido Yeste a lo largo de los siglos queda reflajada en la variedad arquitectónica de todo su patrimonio.

Las ermitas de Santiaguico, San Bartolomé y de la Concepción, que junto con otras ya desaparecidas, se construyeron partir del siglo XV-XVI en los arrabales de la población, símbolos de la religiosidad popular.

Ayuntamiento, construcción del siglo XVI edificada para servir de reunión a los oficiales del Concejo, administrar justicia los alcaldes de la villa y para Pósito o almacén de cereales. Mantiene la lonja porticada con dos escudos en piedra, el imperial de Carlos V y el de la villa de Yeste.

Palacio de la Vicaría, residencia de los vicarios santiaguistas desde la segunda mitad del siglo XVI hasta el XIX, sirviendo también como almacén y bodega de los diezmos. En la actualidad conserva su fachada en piedra.